Aspectos pedagógicos alrededor del entrenador-educador de fútbol.

Es importante que el entrenador-educador de fútbol reúna, no solo, una serie de conocimientos técnicos-pedagógicos, sino, que también posea una variedad de actitudes que favorezcan el aprendizaje futbolístico y la inserción de sus participantes en la sociedad. De tal forma, que el niño (a) y adolescente se conviertan en el centro de interés para el entrenador-educador, cuya misión principal será garantizar su desarrollo en diferentes ámbitos: deportivo, social, psicológico y educativo. Por lo tanto, el entrenador-educador tiene una herramienta educativa importante en el deporte del fútbol, pues, a través de él se pueden transmitir valores como el respeto, la solidaridad, la ayuda mutua, el compartir, etc. El entrenador-educador, en su papel de formador, tiene por vocación el despertar y la iniciación al fútbol para todos los chicos y chicas que deseen descubrir las maravillas de este deporte. Para lograr lo anterior, deberá; Acoger sin espíritu selectivo a todos los jóvenes jugadores y jugadoras a partir de los 6 años de edad. Transmitir desde la más temprana edad una educación deportiva sobre la base del respeto y el juego limpio. Desarrollar una mentalidad basada en el placer de jugar y la voluntad de progresar. Además de la consecución de los objetivos anteriores, el departamento de Educación y desarrollo Técnico de la FIFA (Avry y otros) señala que el educador de fútbol debe poseer determinados conocimientos básicos: A-. Conocimiento del niño. Aspectos generales del desarrollo en las diferentes edades. La relación, el comportamiento, la comunicación y el lenguaje. B-. Capacidades pedagógicas de enseñanza y organización. Conocimiento y dominio de los métodos de aprendizaje del fútbol. El cómo se organiza una sesión de fútbol, un torneo y un festival. C-. Conocimientos básicos del fútbol. Los juegos reducidos. Los juegos de entrenamiento. El aprendizaje de los gestos técnicos
está relacionado con las funciones que debe desarrollar el entrenador-educador del fútbol. Describe diez funciones, a decir: 1. Generar un entorno seguro. Las instalaciones deportivas y los equipamientos deben ser seguros para los niños y el resto de participantes. Las condiciones atmosféricas desfavorables también deben de tenerse en cuenta durante todas las actividades del fútbol. 2. Equipamiento deportivo seguro y apropiado. Los códigos y las normas existentes para los equipamientos deben respetarse y todo el material debe mantenerse en buen estado y corresponder a la categoría en cuestión (p.ej. balones # 3, 4 o 5 según la categoría o nivel). 3. Actividades planificadas. Las lesiones pueden ser resultado de sesiones de fútbol mal planificadas. Las habilidades técnicas que revisten algún tipo de riesgo (p.ej. juego de cabeza, técnicas defensivas) se deberán enseñar obligatoriamente de manera progresiva. 4. Seguimiento de los niños (as) en caso de lesión o de incapacidad temporal. Los participantes que sufran lesiones o una incapacidad temporal deben quedar exentos de los ejercicios potencialmente peligrosos para ellos (as). 5. Jugar en su categoría de edad. En una primera etapa, e incluso en el caso de jóvenes talentos, es necesario distribuir a los participantes en grupos de nivel, no solo según la edad, sino también en función de la estatura, el peso o incluso la madurez. La experiencia y el nivel de competencia también deberían considerarse. 6. Informar a los participantes y a los padres de los riesgos propios del deporte. Los participantes (o sus padres o tutores) sólo pueden aceptar legalmente los riesgos inherentes al fútbol si los conocen, comprenden y aceptan. 7. Actividades estrechamente vigiladas. Se requiere una vigilancia apropiada para asegurarse de que el entorno de práctica es el más apropiado.

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