Salvajada en el Gómez Castro


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Instalaciones del Gómez Castro
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El Sindicato de Árbitros ha denunciado que el padre de un colegiado menor de edad acabó el pasado sábado en el hospital por defender a su hijo durante el encuentro de Cuarta Andaluza infantil que disputaban los equipos Escuela Bahía de San Fernando B y Sporting Conil B en las instalaciones del Gómez Castro, en La Isla. 

El comunicado relata que, tras un encuentro "tenso, con insultos y amenazas desde la grada al trío arbitral, con un árbitro de tan sólo 16 años, y con la expulsión por insultos del delegado local, el final del partido desembocó en una trifulca entre padres que acabó con la intervención de la Policía y, al menos, un herido de consideración que resultó ser el padre del colegiado". 

El acta del choque recoge, en el apartado de expulsiones, que el delegado del Escuela Bahía de San Fernando B vio la tarjeta roja en el minuto 79 por dirigirse al árbitro en los siguientes términos: "Sinvergüenza, os habéis cargao el partido". Igualmente, en referencia al público, el acta refleja que "durante el encuentro tanto yo como mis asistentes recibimos varias amenazas de muerte, insultos de todo tipo como 'muérete, cabrón, no valéis una mierda', etc". 

Centrándose en la bronca final, el acta arbitral recoge que, "tras intercambiar varios insultos graves, dos individuos, seguidos de varios más, empezaron a liarse a puñetazos, rompiendo incluso un banderín de esquina durante la trifulca y siendo necesaria la intervención de la Policía". 

El Sindicato de Árbitros revela que, como consecuencia de la pelea, uno de los implicados acabó en el hospital con múltiples heridas que le han llevado a denunciar lo sucedido. Esta persona resultó ser el padre del árbitro del partido, quien trató de defender a su hijo de los insultos y amenazas que otro adulto estaba vertiendo contra su hijo y, al zanjar la discusión y querer irse, la otra persona le golpeó por la espalda mandándolo contra el suelo". 

Como consecuencia de la agresión, el padre del colegiado tuvo que ser trasladado al hospital, presentando un parte médico que el Sindicato de Árbitros califica como "escalofriante" y que detalla con las siguientes puntualizaciones: "1º Dolor e impotencia funcional a la movilización del MSD. 2º Asimetría en ambos hombros. 3º Dolor y crepitación a la movilización de hombro derecho. 4º Fractura del tercio superior de la clavícula derecha con desplazamiento óseo". 


Como conclusión por todo lo sucedido, el Sindicato de Árbitros considera "intolerable que en un partido de chavales los árbitros soporten estos insultos y estas amenazas. Además, no es posible que los jugadores convivan con esta violencia teniendo que presenciar cómo los adultos se pegan". Del mismo modo, tampoco entiende cómo un club, "en este caso el local, puede justificar el comportamiento, vergonzoso, de su delegado al insultar a un árbitro de tan sólo 16 años en un partido de infantiles. Ni los padres de los jugadores ni los dirigentes de este club deberían dejar que este tipo de personas se hagan cargo de la educación de sus chavales ya que la violencia contra un árbitro no tiene justificación". Por último, tilda de "inaudito que la Real Federación Andaluza de Fútbol no se pronuncie al respecto de las 97 publicaciones que hemos denunciado acerca de la violencia en el fútbol andaluz en tan sólo dos años. No son quienes agreden pero con su silencio permiten que sigamos sufriendo estas agresiones".

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